martes, 1 de junio de 2010

En memoria...


"En memoria de un amigo habría que poder volver en el tiempo y buscar un conjuro para que el futuro hubiese podido cambiar. Escribo esta frase y sin embargo nada cambia porque se trata de lo único que no tiene solución en este mundo."

Pedro Mari garabateó la frase en un cuaderno que no tenía destino propio ya que andaba perdido por alguna esquina de la mesa de su cuarto. Apenas una hoja herida con palabras sueltas de una poema que no quería terminar, unos versos que se confundían con unos puntos suspensivos.

El único poeta perdurable del barrio acababa de morir en circunstancias extrañas, súbitas e impredecibles. La noticia le llegó a Pedro Mari a través de una llamada de teléfono. Se había quedado de piedra. Una quietud que le robó las palabras y le postró en un ensismismado despiste.

Su amigo el poeta, al que no veía desde hacía mucho tiempo se había transformado en un recuerdo sin voz, ahora que Pedro empezaba a leer su obra impresa. ¡Cuántas veces le había regalado poemas recién nacidos de su pequeño lapicero! ¡En pequeños papeles apuntaba los versos que con el tiempo irían creciendo en hondura y significado! La vida saba a veces ser desagradable, y puñetera, incluso asquerosa pensaba Pedro mientra intentaba trascribir en palabras este cúmulo de sensaciones y emociones desnudas, que se desencadenaban a borbotones en su cabeza, en su pecho, en su voz temblorosa.

La Parca una vez más había hecho su trabajo más odioso, se había llevado 36 primaveras del mejor poeta desde Blas. Exagera la Elegía cuando habla del amigo Sijé que tanto gustaba al mejor poeta del barrio, exagero si pienso que desde Blas...pero yo he leído sus poemas y era bueno, excelente, y este planeta necesita de lo excelente, de la savia que sigue alimentando nuestros sueños, seguía conversando consigo mismo Pedro Mari, que de repente se echó a llorar, poco a poco dejando que sus emociones saliesen, que sus lágrimas corrieran libres por sus mejillas, suspirando e hipando, hasta que se fue tranquilizando. Miró a través de la ventana y volvió a ver entusiasmado a su amigo Sergio.

5 comentarios:

  1. l.blondieEntrePoetas6 de julio de 2010, 8:20

    Pedro mari es uno de esos que anda entre poetas, escritores, músicos, en fin, entre trovadores y gentes de peculiar vivir; es uno de esos de grandes sensaciones, algunas las recibe, otras las comparte, algunas las muestra sólo un poquito tras ese tamiz despistado que él dice y otras las crea, de éstas, la mayoría las transforma en sentimientos. Si Sergio se da una vuelta por el barrio alto, en el que todo puede pasar, seguro que es bien recibido por su viejo amigo.

    l.blondieEntrePoetas

    ResponderEliminar
  2. Pues yo, que sigo confundiendo muchas cosas mirando a través de esta bola de cristal (actualizada de muy tarde en tarde y con fechas que no corresponde y me despista aún más...) me he quedado consternada con la desparición de este poeta, de esta amigo de nuestro amigo Pedro Mari...

    Dejo que mi imaginación vuele y lo mismo es cierto, y si lo es, dejo mis condolencias; y si no lo es, pues lo mismo me entristezco, querido duende del Barrio Alto!

    A pasar buen verano!
    Muxus!

    ResponderEliminar
  3. (Comentario para Blondie)
    Pues tal vez Sergio pudiera aparecer por este barrio donde todo puede ocurrir porque además un antiguo papel tiene escrita la letra de un poema que Pedro Mari hizo canción, melodía rápida para unos verso muy sentidos.
    Es muy probable que sergio se dé un paseo algún día de éstos por este barrio alto por donde pululan trovadores, poetas y bohemios que se confunden con espías y tímidos adolescentes.

    Ciao Blondie ¡qué pases buena jornada montañera!

    ResponderEliminar
  4. (Comentario para Edurne)
    Pues tus condolencias son ciertas, un poeta cercano al barrio alto murió hace menos de un mes, y Pedro Mari se quedó de piedra y empezó a recordar muchos episodios de la adolescencia, y se acordó de repente de aquellas sensaciones encriptadas en la memoria y el reencuentro con la familia del poeta fue emocionalmente duro, y en el camino de ésos días posteriores al trágico hecho dejó sacar los sentimientos como el agua que no encuentra obstáculos.

    Se fue, ahí están sus libros...los que están escondidos saldrán a la luz, seguro.

    Pasa buen verano. estamos en contacto

    Antuán

    ResponderEliminar
  5. Es curioso, pero nada como la tristeza para que surjan muchas veces las más hermosas palabras. Las almas heridas necesitan muchas veces de la palabra para desahogarse. Luego queda el vacío, y más tarde, con el paso de las tardes el dolor de los recuerdos se acaba transformando en medias sonrisas vacías ante la certeza de que ciertas cosas no van a volver.
    Ya me contarás. Un saludo y un abrazo.

    ResponderEliminar