viernes, 20 de agosto de 2010

Sueños y pájaros de colores

Sobre la mesita de la sala duerme aparentemente abandonado un cedé de los Beatles...Sobrevuelan pájaros de colores cercanos a la plaza del barrio alto, vacía en esos momentos. Algunos árboles bailan al son de un viento que en su camino van creando melodías que se van como vienen.
De repente, como dibujos animados, los Beatles toman vida y entran en el espacio del cuarto donde en apariencia duerme abandonado el albúm Abbey Road. Comienzan a moverse por la casa de Pedro Mari; hablan agolpadamente como queriendo decirse muchas cosas después de tantos años de ausencia. Se sienten tal vez desnudos sin instrumentos, en un sitio extraño, alejados de los sueños de la década de los sesenta.
Deciden salir de la casa y explorar esas callejuelas tan diferentes a las de su natal Liverpool. Miran todo extrañados y alucinados a la vez que siguen hablando sin parar una jerga rápida y propia. A pocos metros ven una tienda de instrumentos musicales, la del viejo hippy del barrio: Juancar; al acercarse la puerta se entreabre, una alfombra verde pistacho de Ikea les recibe acogedora, fuera unos mirlos de colores vuelan creando melodías imposibles de oír. Los cuatro músico deciden comprar guitarras y un bajo y una batería, Juancar se las regala y les invita a que toquen en alguna azotea para rememorar aquel último concierto en Londres.
Desde la alturas de una placita comienzan a tocar(Play) Get Back. El barrio se empieza a llenar de gente que alegremente se mueve y canta la canción. Todo se llena de colores y los árboles se giran para disfrutar del espectáculo. El sol se queda quieto como un recuerdo que no se quiere olvidar.
Pedro Mari se despierta de repente, una sonrisa se le esculpe en el rostro y se queda un rato recopilando los detalles del sueño.