Pedro se ha levantado contento, respira profunda y placenteramente, y un bienestar le cubre el pecho, mientras el sol le gana la batalla a las cortinas y entra voctorioso. Le apetece hacer el saludo del sol, el ejercicio de yoga que más le gusta porque le pone las pilas desde el principio del día. Está alegre y sus sentidos se concentran en hacer el café, cuyo olor pronto va a extenderse amablemente por toda la la casa.
En la calle la cartera, con un gesto leve, levantando un poco la cabeza, saluda a los caminantes más madrugadores del barrio. Suena a esa horas un clarinete al final de la calle. Y el espía aún duerme, soñando que le traen una carta de amor, precisamente la que respira en el sobre, entre las manos de la cartera, aunque él nunca habla de la que le envía esas cartas, él sólo cuenta "batallitas"que confunde entre sí. Así ocurre en la taberna donde Pedro toma una infúsión de tila esa misma mañana.
Pedro ve electroduendes por todos los rincones, pequeños seres que buscan la felicidad, que desean un mundo mejor o más divertido, menos estricto, en fin... sueñan con la libertad de poder elegir, de bailar, y Pedro los ve en la misteriosa mujer que bajo sus gafas de sol va al bazar a comprar boberías, o en el poeta que se golpea con alguna farola y a veces habla entre dientes aunque él mismo Pedro le enseña unos poemas porque quiere saber su opinión. Los poemas de Pedro no son sino una variación casi infinita de un mensaje de móvil, habla de la impresión que vivió al leerlo y del contexto en que lo recibió.
Y Pedro está contento y por eso va a la taberna y escucha las historias del espía, y observa para aprender algo nuevo cada día. Pero sobre todo su alegría le viene porque la cartera, que sabe de sus relaciones epistolares y de algunas aficiones le trajo ayer un bonsái de baobab y una carta desde cuba, nadie salvo la cartera lo sabe, ambos se guiñan en un gesto de complicidad.
Él también es un electroduende y quiere que le cuenten cuentos, desea historias por esa razón está atento.
Cuando se haga de noche Pedro hará el saludo a la luna y el bonsái tendrá un lugar preferente como el olor del café y las historias y el porma infinito basado en el mensaje del móvil.
Helenopez.
Qué pinta eres Helenopez-PedroMari, ya veo que el barrio-calle da mucho de sí versión (1) versión (2)... me alegro mucho que el barrio-calle-casa te inspire tanto.
ResponderEliminarNamaste
Lourdes
NAMASTE, es un saludo hindú de buenos deseos, de paz y de armonía, se juntan las manos a la altura del pecho y se inclina ligeramente la cabeza a la vez que se dice suavecito Namaste.
Post: el baobab es el arbol del principito??
Post post: ¿tienes ya cartas cubanas? Ya te digo lo rápido que va el correo cubano…
NAMASTE,Lourdes. Ya ves uno se da cuenta de que se escribe de lo más cercano y ahí entra el barrio-calle, es inevitable.
ResponderEliminarSí, el Baobab es el árbol del principito, desde que lo vi dibujado en la novela se me ha quedado grabado en la memoria, me encanta.
no llega la carta cubana, se inscribieron hace tiempo en el slowlife, un modo de vida tranquiloooo.
Post: no es el barrio mi única inspiración ni la más poderosa...
Postpost: no tengo aún la ropa de yoga tendré que indagar por alguno de esos centros comerciales...
Ciao. Buen comienzo del año laboral.
Helenopez.
Hola Buscadordeviniloslomismoencubaqueenlagranbretaña. He dicho. Sólo pasaba para saludar. Ando liado intentando organizar mi vida, que es eso que intento hacer siempre al principio del curso y que nunca consigo, aunque este año promete. El viernes tengo hora en esta bola de cristal para leer. Molan cuatro textos llenos de faradios, vatios, abracadabras, culombios,... que tendra esta bola, chico, que tendra...:-)
ResponderEliminarP.D.: Tu blog tiene algo raro, macho, que no se como hacer el comentario salvo en opción anónima. Ya aprenderé, ya, aunque no me digais como. Mola más descubrirlo sólo.
Firmado sinvergüenza, alma libre y autodidacta.
Caramba, un duende sinvergüenza por esta bola! jajajajaja!
ResponderEliminarÉste viene con el watio caribeño incluído, seguro, así que cuidadín con lso cortocircitos!
Saludos namastes a todos, a la blondigemela, al duendedelbarriocalle y al sinverautodidacta!
Por lo que veo monsieur, usted también se va a apuntar al rollo del yoga. Ya me contaras que tal saludando al sol y las estrellas. Y es que no me atrevo a ir, no vaya a se que me de un ataque de risa en mitad de clase y me tengan que llevar al hospital de urgencias,...:-) reconozco que me iría bien algo del estilo, pero no me veo la verdad. Bueno a la espera del siguiente post. Un saludo
ResponderEliminarPor cierto, namastes pa todos de mi parte. Para las blondiegemelas y para usted, mosieur.
ResponderEliminarMe alegra mucho que hayas entrado en este modesto blog, Sinver. Bueno, primeramente: Namaste.
ResponderEliminarHace tiempo que tendría que haberme apuntado al yoga, es algo que tenía claro pero lo fui dejando hasta que Lourdes me lo comentó...
Espero proporcionarte algunos buenos minutos más de lectura en este rincón. Ojalá que organices bien tu vida en este otoño que dicen que va a ser o seco o caliente.
Ciao.
Helenopez.
Saludos de parte del duende del barrio calle. Sigo sin controlar el tema de los nombres para mandar los textos pero con el tiempo me saldrá.
ResponderEliminarNamaste, compañera de ejercicios literarios.
Algo bulle en el barrio, estoy atento porque pronto o ya el texto lucha por salir.
Agur.
Helenopez.